Alma de Luzón. Un vino para soñadores y apasionados de la vida. Un reestreno con clase.
Bodegas Luzón nos muestra su alma a través de una botella. Las palabras de Vicente Micó (enólogo de Bodegas Luzón) no generan dudas alguna respecto a las intenciones de la bodega con el reestreno de su vino más singular: Alma de Luzón, un tinto que se sitúa en la zona Premium de las elaboraciones de Jumilla, y del cual, Vicente nos relata su alma
“Nuestro nuevo Alma de Luzón, es un vino marcado por nuestra historia y en el que hemos volcado nuestro corazón y, como no puede ser de otro modo, nuestra Alma. La búsqueda de dónde reside el Alma es algo que la humanidad lleva investigando desde los tiempos más remotos.
Pensadores, historiadores, filósofos y científicos han debatido por dar una explicación y encontrar donde reside aquello a lo que llamamos precisamente, “Alma”. Se ha demostrado que el Alma, entendida como esa capacidad para recordar momentos importantes, aprender de las experiencias vividas y sobre todo, emocionarse ante las distintas situaciones, reside en el cerebro a través de sus conexiones neuronales, que quedan representadas en la etiqueta de nuestro vino. En esta botella, está contenida para del Alma de nuestra bodega, junto con los sueños y pasiones de todo un equipo.
Un vino que hemos realizado recordando todo lo aprendido para conseguir algo tan, tan especial que nos ha enseñado a emocionarnos de nuevo. Por que Alma de Luzón es nuestro vino más especial hasta la fecha, un vino que logra unir las emociones con los sentidos, y que esperamos, logre emocionar a todo aquel que lo disfruta tanto o casi como a nosotros.”
Un vino elástico, intenso y maduro. Un tinto que juega con quién lo disfruta ofreciéndole dosis de su personalidad en cada sorbo. Alma de Luzón es reservado y solo aquellos que son capaces de mirar la copa con atención, descubrirán su alma, un alma con historia y un gran mensaje: el que año tras año se produce en la viña y que intenta plasmar en cada copa que se sirve.
Un vino opulento que resulta fresco gracias a su acidez y la calidad de las barricas empleadas en su crianza. Luzón muestra su alma y lo hace a lo grande. Para no perder de vista el impresionante diseño, una maravilla que solo por la botella merece la pena comprar.
Las personas deben tomar vino, para emanciparse, para disfrutar, para pasar una buena velada como amigos, no como esnobismo…
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